Yo soy Brasileño, vivo en Rio de Janeiro y desde el año 2015 vendo productos y servicios en toda Latinoamérica.
Pero no siempre tuve éxito. Hasta el 2014 yo contaba las monedas para pagar las cuentas o peor, me endeudaba.
Entre 2007 y 2012 he cerrado mis siete empresas y todas por un simple motivo: NO SABÍA VENDER, además dejaba esa responsabilidad a otra persona
¡Repetía siempre ese mismo error!
Sabía entregar el servicio con todos sus procesos técnicos y operativos, pero no sabía lo principal:
ENCONTRAR CLIENTES
Incluso he probado hacer alianzas con vendedores, pero en realidad, solo me ha traído más problemas.
Ellos hacían falsas promesas, más allá de lo que era posible cumplir con los productos y al final, a los ojos de los clientes, yo era el villano.
En el 2012 entendí que tenía que aprender a vender para lograr el éxito como empresario. Pero abandoné por un tiempo mi sueño de emprender.
Fui a trabajar como pasante en una empresa de Marketing donde conocí a Pedro Grigoli, que rápidamente se convirtió en mi primer mentor.
En poco menos de 3 meses Grigoli dejó la empresa para trabajar en otro proyecto y me invitó a trabajar con él.
Lo acepté y ahí empezó mi aprendizaje de forma súper acelerada.
En 1 año ya contaba con varias empresas bajo mi responsabilidad
como la Radio Globo (una de las más grandes de Brasil)
y Ortobom (la mayor marca de colchones, también de Brasil).
Sumado a eso, decenas de importantes empresas.
En esa época realicé trabajos incluso para Romario (sí, el jugador de fútbol) que en la época estaba empezando su carrera en la política.
En el 2014 empecé a entender que ya sabía cómo vender, y mi sueño de emprender y tener mi propio negocio volvió con mucha fuerza.
En esa misma época, Grigoli dejó la empresa y fue vivir en Estados Unidos.
Mi mentor ya no estaba conmigo, así que era hora de arriesgarme.
Resolví entonces volver un sueño antiguo de trabajar con turismo.
Al principio fue muy difícil, porque no hablaba nada de español. En la empresa, hacía todo los trabajos solo (ventas, atención al cliente, operaciones y finanzas).
Entendí que en ese momento necesitaba de más ganancias, mucho más de lo que estaba percibiendo, para así poder contratar a más personas para que puedan hacer el trabajo por mí.
Ahí estaba el dilema: ¡NECESITABA AUMENTAR MIS MÁRGENES DE GANANCIA SIN AUMENTAR EL PRESUPUESTO DE INVERSIÓN!
Solo así tendría la seguridad para contratar personas calificadas para hacer lo que yo hacía.
Fue cuando en 2016 cuando empecé a estudiar Copywriting.
Fue terrible empezar. Tenía poca información de calidad y lo peor, lo poco que tenía estaba muy desorganizado.
Pase a estudiar en inglés con los mejores copywritters de Estados Unidos. Eso me ayudó mucho, fue increíble, pero en Estados Unidos es muy diferente a nuestra región, así que muchas técnicas no resultaban
(Yo vendía turismo en Brasil para el público hispano)
Con eso, conseguí tener mejores resultados y ya estaba sobrando un presupuesto para una nueva inversión. Yo estaba seguro que el copywriting iba a cambiar mi vida.
A finales de 2016 conocí a mi segundo mentor, Ricco de Carvalho.
Él me presentó un mundo del marketing que yo no conocía… un marketing menos “conceptual” y más enfocado en
RESULTADO: VENDER. Esa era la primera regla.
Todo fue tan fuerte para mí que invertí 5 mil dólares para contratarlo como tutor, solo en el primer año.
En realidad, le he pagado 30 mil dólares, pero lo pagué feliz (muy feliz). La información a la que tuve acceso cambió la realidad del negocio como por arte de magia.
En esa tutoría conocí personas que tenían diez veces más que yo, invirtiendo dos veces menos de lo que yo invertía.
Mi Mentor me dió acceso a Copywriters que ya habían facturado más de 10 millones de dólares con un único producto.
Por eso, consumí y apliqué todo lo aprendido, y lo principal que aprendí, es que UN BUEN COPY CAMBIA TOTALMENTE EL RESULTADO DE LAS VENTAS.
Pasé de tener 5 mil clientes anuales a tener 25 mil clientes por año.
Multiplique en 6x solo cambiando mi forma de comunicarme en los anuncios.
Con las enseñanzas de mi mentor, pasé de tener 1 funcionario a 15, de manera fja, y más de 90 freelancers.
La empresa estaba facturando 6 veces más que antes y ya no necesitaba aparecer, con mi imagen, a nombre de la empresa. La misma funcionaba sin que yo tenga que mover un dedo.
En el 2019 quedé con tanto tiempo libre que decidí empezar a vender productos digitales.
Pero quería hacer de manera diferente a lo que hacían mis amigos, así que empecé a vender en los países latinos.
Al final, me encontré vendiendo en español por 4 años, y la lengua en sí ya no era un problema.
Fue la mejor decisión de negocio que he tomado. el mercado hispano digital es un niño en pleno crecimiento.
Hasta el 2020, con la llegada de la pandemia, mi agencia de turismo permaneció cerrada por un año. Pero no fue problema, ya que tenía lo suficiente de reservas para estar tranquilo por años.
Pero ¿Y mis exfuncionarios? Sí, tuve que despedir a todos. Fue el día más difícil de mi vida.
Para ayudarlos tomé la decisión de enseñarles las habilidades para que pudiesen sobrevivir durante el confinamiento. Con eso pasé a invertir aún más en el mercado digital.
Fue allí cuando descubrí que esto realmente me apasiona: enseñar y ver los resultados de mis alumnos.
Vi persona que ganaban de 500 a 700 dólares mensuales pasar a ganar el mismo monto, pero por semana, y en menos de 30 días.
Personas que nunca utilizaron una computadora o laptop para trabajar, incluyendo quienes prefieren trabajar desde sus celulares, ya que nunca se han acostumbrado a usar laptop.
Resultado: en poco tiempo estaban ganando 4 veces más que antes.
Pero un día todo eso tomó una proporción mayor, al punto de cambiarme totalmente la vida.
El 31 de mayo de 2021, en una fiesta (no olvido esa fecha, ya que estábamos celebrando el cumpleaños de mi amigo Alejandro, uno de mis mejores amigos y a quien enseñé todo lo que sé, y uno de quienes tuvieron más resultados)
a las 2 de la madrugada, ya casi borrachos, me pregunta por qué yo no enseñaba lo que sabía a las personas
Le respondí que nunca me gustó enseñar, pero que al enseñarles, pasó a gustarme, de hecho, me enamoré de ello, pero aún temía que mis métodos no funcionasen para todos.
Empezó a reírse, a lo que me respondió:
“Yo tengo TDAH (Trastorno de déficit de la atención e hiperactividad) y dislexia, no hablo bien ni el portugués ni el español. Si logré ser exitoso, confío que tu forma de enseñar es suficientemente eficaz”
Así que me recordó de una de mis enseñanzas:
Si tienes algo que puede cambiar la vida de una persona, para mejor, y no precisamente lo expones al mundo, estás cometiendo uno de los más grandes pecados de la vida.
Asi que en Junio de 2021 empecé a planear la mejor forma posible de hacerlo, tras mucha investigación y mucho testeo.
Ahora, del 22 de febrero del 2022 estoy poniendo a la venta el Checklist de los Anuncios Rentables.
¿Por qué estoy empezando por este Chekclist?
Invertí 5 mil dólares en investigación con empresarios latinos para entender cuál es la mayor dificultad que tenían y cómo yo podía sanar ese dolor.
Y hay algo que me sorprende hasta hoy: aún cuando el español sea la tercera lengua más hablada en el mundo (después del chino y el inglés) los contenidos sobre marketing y ventas son poco difundidos y su gran parte, de baja calidad.
En mi investigación busqué encontrar la estrategia para brindar los mejores resultados. Quería encontrar la forma de brindar una transformación rápida y de impacto.
Por eso resolví enfocarme en anuncios, no en tráfico, sino en el producto
¡LO QUE VENDE SON LOS ANUNCIOS,
LAS OFERTAS Y PROMESAS QUE HACEMOS!
¡Y UNA EMPRESA NECESITA VENDER PARA CRESCER!
Así que ¡Olvídate de todo enfócate en mejorar la calidad de tus anuncios y ofertas!
Este checklist tiene toda mi experiencia haciendo textos que venden para anuncios en los últimos 5 años.
Este mismo checklist utilicé HOY para hacer mis anuncios.